Talento joven e ideas innovadoras

En la mayoría de las organizaciones, una vez que se identifican y definen los procesos, se ejecutan durante años antes de considerar una restructuración. El acelerado ritmo de crecimiento del mercado y sus múltiples presiones para las organizaciones, así como realizar las mismas actividades diariamente, puede provocar una incapacidad para identificar fácilmente las áreas de oportunidad, a esto se le conoce coloquialmente como «ceguera de taller». En este artículo, abordo cómo las nuevas generaciones enriquecen con sus ideas y conocimientos a las empresas, formando una sinergia generacional.

El inicio de la colaboración entre un practicante o recién egresado con una organización implica una serie de compromisos que ambas partes deberán asumir y cumplir si es que desean cosechar los beneficios de dicha vinculación. Como organización, resalta la tarea de involucrarlos en experiencias prácticas propias de su disciplina con el fin de guiar su inserción al entorno laboral real. Por su parte, el estudiante o recién egresado enfrenta el reto de entender a la organización y su entorno, aprender de forma acelerada, poner en práctica sus conocimientos, mostrar sus competencias más sobresalientes y adaptarse fácilmente, todo de forma simultánea y bajo la lupa de sus supervisores. Es por ello que, fuera del aula, el estudiante o recién egresado se percatará por sí mismo de que posiblemente las jornadas laborales no sean exactamente como las imaginó, por lo que la organización será la encargada de mostrarle de forma práctica las claves para cruzar el umbral del quehacer profesional.

Podría parecer que el mayor beneficio de esta relación lo lleva el recién incorporado a la organización, sin embargo, dentro de los beneficios que un practicante o recién egresado le brindan están la frescura, creatividad, facilidad de innovación y una alta capacidad para identificar áreas de oportunidad e incluso errores. Otras ventajas que un practicante puede proveer a la organización son:

  • Aplicación de nuevos conocimientos de la disciplina y distintos a ésta para optimizar las labores diarias
  • Habilidad tecnológica avanzada y actualizada
  • Conocimiento en tendencias para la resolución de problemas de forma ágil
  • Adaptación a distintos roles y áreas
  • Formación de vínculos sólidos y a largo plazo con la organización
  • Desarrollo y apego a los valores institucionales

Con el fin de que la experiencia sea exitosa para ambas partes, es importante que cada actor conozca y entienda los objetivos de la colaboración, así como los roles y actividades que desempeñará. Así mismo, es necesario dar seguimiento continuo al programa y sus participantes tanto por parte de la organización como de la universidad. Para esto, tomaré como ejemplo el programa Prácticas en la Profesión de la UDLAP que, desde su creación en 2015, ha impactado a más de 11,000 estudiantes, con un promedio de crecimiento anual del 16.5%. Actualmente, se cuenta con más de 1,000 organizaciones registradas, siendo el sector privado el que concentra mayor participación con un 85%.

Para asegurar el éxito, el programa Prácticas en la Profesión de la UDLAP acompaña a sus estudiantes mediante 5 líneas de acción:

  • Atracciónde organizaciones en México y el extranjero, cuyas características sean ideales para integrarse como aliados estratégicos en materia de prácticas en la profesión.
  • Difusióndel proceso que deben cumplir los estudiantes para poder inscribir la materia y realizar sus prácticas, hasta la promoción de las organizaciones y proyectos disponibles.
  • Preparacióndel estudiante previo a la inscripción de la materia de prácticas en la profesión y a su inmersión en la organización.
  • Vinculación y formalizacióndesde el acompañamiento en el proceso de selección, la gestión de la relación estudiante-organización, hasta el apoyo para que ambas partes completen satisfactoriamente los procedimientos administrativos requeridos para dar formalidad y validez a las prácticas.
  • Monitoreo y mediación a través de la supervisión de la vinculación entre el estudiante y la organización en cualquiera de sus dos etapas: postulante o practicante, con la finalidad de prevenir y resolver conflictos.

 

Este programa acerca a los estudiantes a experiencias profesionales reales, incentivándolos a salir de su zona de confort, lo que implica un mayor autoconocimiento y el inminente desarrollo y perfeccionamiento de sus habilidades. Estas inmersiones son esenciales para que los estudiantes cobren mayor conciencia sobre los contenidos y actividades de clase, identifiquen sus fortalezas y áreas de oportunidad, conozcan distintos campos de acción y afinen su orientación profesional. Con esta guía, se ha probado que el practicante se desarrolla exitosamente en las empresas, lo que resulta en numerosos casos de éxito al término del periodo de prácticas. Así, hasta Primavera 2021, el 18% de los estudiantes había recibido una oferta de trabajo derivada de su desempeño en las prácticas, de los cuales, el 59% consideró aceptarla.

Sin importar la edad, las personas cuentan con conocimientos, habilidades y competencias que enriquecen los equipos de trabajo, en donde las personas más jóvenes pueden aportar creatividad e innovación y las personas de más edad pueden compartir sus conocimientos y experiencia. Las organizaciones tienen como reto atraer y retener a estas nuevas generaciones por medio de un liderazgo flexible, logrando aprovechar el espíritu libre de los jóvenes, considerando que algunos prefieren trabajar en home office y colaborar por proyecto, más que cumplir con un horario de trabajo, por lo que puntualizo la importancia de las prácticas para que los jóvenes vayan probando el campo laboral.

Cabe destacar que para que este tipo de inmersiones tengan éxito, es indispensable que, independientemente de la generación a la que pertenezcan, todos los colaboradores tengan apertura a conocer, aprender e implementar nuevas prácticas y sobre todo a reconocer que el mundo día a día se encuentra en constante cambio e innovación. Por ello, recalco la importancia para las organizaciones de identificar, fomentar y potenciar las destrezas y fortalezas de las nuevas generaciones, mientras que los practicantes y recién egresados deben abrir su mente para aceptar la guía de aquellos que ya recorrieron el camino y adoptar prácticas que se han realizado durante años y han probado su éxito, recordando que todos trabajan como equipo para lograr los objetivos de la organización.

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